TINIEBLAS.





Quiero que la muerte me traiga un Relámpago sin súplicas. Quiero que ese Relámpago sea lo último que vea en esta vida.

Un relámpago que alumbra una habitación azul. Desde la cama una niña tiembla agarrada a su peluche favorito, observando, tal vez, un armario lleno de endriagos invisibles.

Luego, oscuridad.

Un relámpago que cae en el mar prestándole un segundo de luz azul a peces de colores, arrecifes indómitos, tesoros llenos de algas, tiburones que merodean, sangre de pescadores y la espuma de un oleaje silencioso.

Más tarde, oscuridad.

Un relámpago que ilumina la noche y sus murciélagos, la noche y sus díscolos sobreperfumados que intercambian mentiras por ratos de amor gratuito, la noche y sus doncellas, que regresan a casa con el virgo revalorizado.

Otro trago más y oscuridad.

Un relámpago que enciende el escaparate de un supermercado donde dos encapuchados disparan al tendero llenando de sangre pilas en oferta, chicles con sabor a menta, paquetes de tabaco. La luz aguanta un segundo más en escena debido al fuego de la escopeta.

Después, oscuridad.

Un relámpago que toca hierba seca con su mano eléctrica, provocando un fuego salvaje que nunca llegará al mar.

Humo con olor a pavesa bailarina mezclado con oscuridad.

Un relámpago que estalla en una nube iluminando la ventana ovalada de un avión, donde alguien, a falta de paracaídas, se agarra a un whisky gran reserva.

Sabor a madera salvaje con oscuridad.

Un relámpago despeinado que pisa el asfalto en el que yacen dos coches, de cuyos escombros, antes tan rápidos y ahora tan lentos, salen gritos de socorro.

Sangre goteando sobre oscuridad.

Un relámpago reflejado en los ojos de cualquier animal cimarrón que huye hacia la frondosidad de los espejismos.

Un parpadeo y oscuridad.

Un relámpago que inspira a ese aprendiz de escritor que se inclina frente a una hoja en blanco en busca de metáforas que designen su amargura y nunca escribirá nada decente.

Un tachón y oscuridad.


   Marcos H. Herrero

Comentarios

  1. Querido Marcos, la noche siempre es más oscura justo antes de amanecer. Nunca dejes de escribir que con tus letras nos iluminas el camino a los que te seguimos. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Al arte que me ha dado tanto.

Tormenta de mayo.

ESCRIBIR UNA PRIMERA NOVELA Y EL RUIDO QUE NOS SEPARA.