Acto de rebeldía.
Los libros me salvaron la vida tantas veces, a través de ellos aprendí a ser paciente y menos soberbio, a tener más calma. Me llevaron a lugares donde nunca he estado, donde nunca estaré. Con Ventanas de Manhattan paseé por un Nueva York apodíctico. Con El fuego secreto me emborraché en un bar de Medellín llamado Miami, bailando al ritmo de un traganíquel ruinoso y compartiendo vaso con maricones, Papas, marihuanos, militares, políticos. Esquivé balas soviéticas en las trincheras de Leningrado, con la olvidada División Azul; Me hallará la muerte , así como balas nazis en Stalingrado; Vida y destino . Vi monstruos en los jardines de Bomarzo acompañado por Pier Francesco Orsini, un enano jorobado e inteligentísimo, antecesor de otro contrahecho que sale por la tele (Tyrion Lannister no le llega ni a la suela del borceguí a Francesco Orsini.). La casa de hojas me aterrorizó. Descubrí quien permanece en pie sobre un golpe de estado en Anatomía de un instante . Calenté