Derrota. (II)
Artículo de opinión. Nunca fui un gran aficionado al fútbol, me decía del Real Madrid, por herencia familiar o facilidad. Por mucha derrota que gasto también satisfago de ganar. Un día me invitaron a ver un partido de fútbol en el Vicente Calderón, no había visto ninguno en directo así que estaba encantado, además jugaba el Atlético contra el Real Madrid, copa del Rey, partido de vuelta, en la ida ganó el Real 3 a 0, otro motivo más para ir. Así que compré la bufanda del partido y dos horas antes de que comenzara entré en un bar próximo al estadio para emborracharme. La gente pasaba gritando, con bufandas y cerveza en la mano, con mochilas y esperanzas de una remontada ante su eterno rival, las luces azules de la policía llenaban el paisaje, todo estaba preparado. Después de apurar unas cuantas cervezas (creo que fueron demasiadas) salí del bar para camuflarme entre miles de aficionados rumbo al campo de fútbol. Griterío, cánticos, bengalas, y en el centro del huracá