Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018

SIN DESEOS PARA EL AÑO NUEVO.

Imagen
Todos los años por estas fechas suelo hacer balance, reflexiono con la impresión de que cada año la circunstancia, mi historia, empeora. Este año no puedo decir que he empeorado, sería una blasfemia, los cambios me trajeron quietud y bienestar, la monotonía anodina y precaria que nunca elegí. Tanto he cambiado que ahora mismo no sé ni qué coño escribir.  No recuerdo cuando ocurrió, en qué desdichado mes de este año, quiero creer que a las puertas del otoño, pero ocurrió. Salí del camino marcado aceptando lo que la sociedad, esa tormenta sin relámpagos que todo lo enmohece, me impuso irremediable. Una rodilla en tierra, deseos inalcanzables y estúpidos, un horario que aprieta la garganta, una joya en la mano, otra responsabilidad que crece cada día, un chocolate con churros los domingos por la tarde, un paso cansado y marchito, el silencio en las reuniones, los sueños pisoteados por mi zapatilla, una nostalgia por lo que nunca podré ser, minutos eternos para llorar por no es