Entradas

Mostrando entradas de enero, 2015

Ser o no ser, esa no es la cuestión.

Imagen
Artículo de opinión.  Ante la oleada de dibujos, pancartas, protestas, manifestaciones y etcéteras con el eslogan de "Je suis Charlie", ha habido una contra-oleada de artículos (escritos por gente religiosa y de derechas) con el título de "Yo no soy Charlie", el último que he leído es de Monseñor (?) Jesús Sanz Montes, plasmado en la revista francesa L ' Homme Nouveau . Que conste que no me gusta escribir sobre un tema del que escribe todo el mundo, además con fanatismo y religión de por medio, pero ya no aguanto, y ahora estoy perdido en las calles de París, así que no se hable más, adelante la letra.  Los de "Soy" abogan por libertad de expresión, de prensa, de mentarle la madre a cualquier dios inventado, de dibujar a asesinos inefables en situaciones capciosas. Rezan a la ironía y al cinismo. Son, aparte de Charlie, paganos, guasones, sacrílegos y se ponen de rodillas ante una caricatura mordaz. Yo la verdad que me inclino más p

Soy un Hombre-pájaro.

Imagen
Quiero ser un hombre-pájaro, y además tener súper poderes. Actuar de 8 a 10 en el teatro St. James de Nueva York. Poner y quitar música a mi antojo. Amedrentar a la crítica más despiadada, a ser posible un pelín borracho. Partir el labio a un actor de moda, no pagar a los taxistas, reírme de mí mismo, de los demás, y saltar desde una azotea. Todo ello rodado en un plano secuencia falso, si no es mucho pedir.  Birdman es una obra maestra. Lo tiene todo. Director habilidoso, actores sublimes, surrealismo de última generación, música presencial, fracaso, demencia, crítica, crítica a la crítica, marihuana y un hombre-pájaro.  Podría haber puesto una reseña en la página de Facebook, como hice con Interstellar , pero disfruté tanto viéndola que aquí está, en entrada propia, porque Birdman se merece esto y hasta algún que otro Óscar.  ¡Qué actores! Empezando por Michael Keaton, pluscuamperfecto, fabuloso, endomingado, taxativo. Siguiendo con Edward Norton, estado: siempre

Motivos.

Imagen
ESCRIBIR.                "Escribo sólo por matar las tardes"       (J. Sabina) Hay escritores que escriben por desquite, otros lo hacen por dinero. Por amor algunos. Pocos por enseñarnos. Yo no lo hago ni por lo uno, ni por lo otro. Tengo muchas pérdidas, pero no las restauro escribiendo. Muy poco gané con mi letra, de hecho no creo que un día pueda vivir de la poesía. Por amor leo, mucho, todos los días, a todas horas, mas no escribo por ello, amo toda la literatura menos la mía. Y, por supuesto, admito que no puedo enseñar mucho con mi letra.  Mi motivo para escribir es la venganza. Venganza hacia ese profesor de colegio, carpetovetónico, deprimido, salesiano, que confiscaba mis libros y de su boca amarilla salían palabras como "desperdicio", "mediocre". Hacia esa novia que me cambió por un imbécil solvente. Hacia ese trabajo que no conseguí por ser demasiado ¿estúpido?  Y bien, todo esto de la venganza ¿sirve para algo? Pues