Resistencia.


¿Qué tal ese paseo? ¿Perdió la partida de ajedrez? Normal, en Cuba hay grandes ajedrecistas. ¿Vio la plaza de la revolución? Ojalá nunca la grasa de un McDonald's llegue hasta allí. Le sigo contando: A partir de nuestra conquista revolucionaria los americanos empiezan a tocar los cojones. El 21 de octubre dos aviones disparan contra La Habana causando 2 muertos y 50 heridos. En 1960, el presidente estadounidense Eisenhower, que tiene 8 complots para matar a Castro, suspende las compras de azúcar cubana. Fidel nacionaliza refinerías, azucareras y compañías telefónicas. El mismo año que Simone de Beauvoir y Jean Paul Sartre visitan la isla, y que Fidel da su famoso discurso en las Naciones Unidas, el más largo hasta la fecha: 4 horas y media. Ahora viene lo bueno; El  17 de abril de 1961 desembarcan en bahía Cochinos 1500 revolucionarios o contra-revolucionarios (aquí la revolución se usa con toda clase de fines) entrenados por la CIA para conquistar la isla. Los detienen en menos de 72 horas y cambian 1200 prisioneros por 53 millones de dólares en medicinas y alimentos. Después de esto y del desastre de la crisis de los misiles en la que Kennedy se cagó los calzoncillos (un nuevo Vietnam hubiera encontrado si inicia una conquista formal de la isla, además, políticamente Nikita Jrushchov le da un baño), el 3 de febrero del 62, se ordena el bloqueo total de la isla, con 183 buques de guerra, y en Florida prepara 583 aviones y divisiones aerotransportadas para que no entren más misiles en Cuba. Rusia y Estados Unidos llegaron a un clima de tensión extenuante, con los misiles rusos en Cuba y los misiles americanos en Turquía. Al final ambos retiraron sus armas y en la negociación Cuba quedó olvidada, cosa que enfadó mucho a Fidel. 
El Che marcha, Fidel se opone, al Congo y después a Bolivia, donde muere el 9 de octubre de 1967 haciendo una revolución mundial, sus ideas se le fueron de las manos, es imposible salvar al mundo de las injusticias y la esclavitud, el mundo es irredento señor Guevara, si en uno de sus tantos libros usted hubiera aprendido eso, ahora estaría en Cuba, vestiría chándal con camisa y el Papa iría de visita a su casa. 
Ya en el 73 muere Batista en España, donde vino a refugiarse, también muere Salvador Allende, instalándose en Chile la brutal dictadura de Pinochet. Imagínese el lector esa América latina anegada de dictadores: Trujillo en República Dominicana, Duvalier en Haití, Somoza en Nicaragua, Ydígoras en Guatemala, Pérez Jiménez en Venezuela, Stroessner en Paraguay, más adelante Fujimori en Perú. Todos esos gobiernos fueron amparados por Estados Unidos, aunque con el paso de los años, y cuando ya el dictador se le subía a las barbas, ayudaban mínimamente a la resistencia, como ocurrió en República Dominicana, léase La fiesta del Chivo. 
Ahora toca escribir sobre el peor atentado que ha sufrido América latina, contra Cuba, por supuesto, a saber: Cuba es uno de los países que más terrorismo ha sufrido. El 6 de octubre de 1976 Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, exiliados cubanos entrenados por la CIA, ponen C4 en el avión 455 de Cubana de Aviación, derribándolo en pleno vuelo, cerca de la isla de Barbados, con 73 personas a bordo. Posada y Orlando fueron detenidos; el primero cumplió 8 años en una prisión de Venezuela y después huyó a América, en 1997 volvió a herir a Cuba siendo el cerebro de una ola de atentados contra hoteles cubanos, en América fue detenido por entrada ilegal en el país. El segundo lo absolvió de todos los cargos nada menos que el padre hideputa de uno de los hideputas más grandes que ha dado América, es decir: Bush padre. Pongo hideputas porque esta historia es muy quijotesca. Dicen que a Fidel le encanta Don Quijote, que tiene las figuras de Quijote y Sancho en su despacho, lo representa muy bien, es más, yo cambiaría el nombre de Cuba por el de Isla Barataria. 
¿Qué podía contar más sobre la revolución? ¡Ah sí! Ya me acuerdo. Cojamos un avión y volemos a Venezuela. Allí, en el 89 hay una salvaje represión llevada a cabo por el gobierno de Carlos Andrés Pérez, mueren 3000 personas y un teniente coronel paracaidista queda traumatizado, su nombre es Hugo Chávez. Este hombrecillo, de incontinencia verbal, decide llevar a cabo un golpe de estado allá por el 92. Fracasa y cae preso durante dos años. Nada más salir de la cárcel, Fidel lo recibe en La Habana. Yo no sé de lo que hablarían, pero en 1998 Chávez es elegido presidente con el 56,5% de los votos. Es entonces cuando Venezuela y Cuba se vuelven amiguísimas, sino hubiera sido por Fidel, que le marcó los pasos a seguir cuando el golpe de estado contra Chávez en el 2002, el chavismo llevaría años acabado. Firman acuerdos económicos importantes; Venezuela entrega petróleo y Cuba a cambio le envía médicos y medicinas. Ya que ha salido por aquí Hugo Chávez (¿he dicho que soy un mitómano empedernido?), mi apoyo a todos los venezolanos, quítense de encima a ese mastuerzo de Maduro. Y es que la historia de los médicos en Cuba me conmueve. Cuentan que tiene unos 70000 médicos, de los cuales, 30000 están trabajando en el exterior y 25000 jóvenes en la facultad de medicina. Han creado la brigada Henry Reeves, un contingente de médicos capaces de ir a cualquier parte del mundo a prestar servicio de forma gratuita. Están presentes en casi todos los desastres que han ocurrido recientemente en el mundo, y digo en casi todos porque en septiembre del 2005, tras el paso del huracán Katrina por el sur de Estados Unidos, quisieron ayudar y el gobierno americano con Bush a la cabeza se negó, prefirieron aplicar la eutanasia a las víctimas antes de verlas morir o que las ayudara un médico cubano. Qué esperan de un país en cuya frontera con México mueren cada año 500 personas. En fin, que en Cuba son pobres pero honrados y sanos. Tienen la tasa más baja del mundo en sida 0,07%. Si América latina tuviese el nivel de asistencia médica y de salud que tiene Cuba, 700 mil niños se salvarían cada año, piensen, eso es mucho decir. 
Pero no se crean que todo es bueno en Cuba, la revolución envejece muy mal. Aún existe la pena capital, en 1989 Arnaldo Ochoa y el coronel Antonio de la guardia fueron fusilados por tráfico de drogas. El caso de Elián González, al que su madre sacó de Cuba rumbo a Estados Unidos en una lancha que a medio camino naufragó, dejando a Elián, con 6 añitos, a la deriva en un mar de tiburones. Este horrible incidente puso a Cuba en el foco internacional. Al final, y después de un tira y afloja entre Cuba y Estados Unidos, que duró un año, Elián volvió a Cuba con su padre, ahora dicen que se ha hecho comunista, como si Marx le hubiera salvado de la dentellada de un tiburón, hasta Fidel fue a uno de sus cumpleaños. Seguimos enmendándole la plana. Amnistía internacional pidió a Cuba la liberación de 71 presos políticos, aunque esa misma organización sacó a la luz unos informes diciendo que en Cuba no existen casos de tortura física, ni asesinatos de periodistas, o crímenes, o manifestaciones reprimidas a la fuerza, de hecho, no hay un levantamiento desde el 59. Los mismos informes dicen que en Nicaragua, México, o Colombia, existen casos de asesinatos de sindicalistas, mujeres, opositores, sacerdotes o periodistas. Podría decir que en el 2002 Bush mete a Cuba en la lista de países que propician el terrorismo, pero lo del hideputa con Cuba es de traca, acusó a Fidel de proclamar el turismo sexual, a lo que Fidel respondió con la palabra Borracho. ¿Bush borracho? Si no ha bebido una copa en su vida, aquí Fidel estaba equivocado. Yo creo que con el único presidente de Estados Unidos con el que Fidel se ha llevado bien ha sido James Carter. Después de abandonar el cargo estuvo en La Habana y dio un discurso en la universidad bastante crítico con el régimen, pero que fue respetado. Hay por ahí unas fotos en las que están los dos viejitos en medio de un campo de béisbol, sin escolta eh, lanzando unas pelotas. Me parece divertido. 
Se sabe que Fidel ha invitado a muchos intelectuales a Cuba, pero también ha tenido sus más y sus menos con la cultura. Un caso muy payasil fue el del escritor Armando Valladares, yo lo llamo Lázaro, verán por qué. Este poetilla estuvo preso durante 22 años, él dice que por negarse a pegar un panfleto comunista y el gobierno que por planear atentados con cajetillas de tabaco, en fin, el rollo de siempre. Lo curioso llega cuando Armando, después de una huelga de hambre de 46 días, dice que no siente las piernas y queda paralítico en una silla de ruedas durante 5 años, los cuales emplea para escribir un libro titulado Desde mi silla de ruedas. Y Fidel ¿qué dice? Pues empeñado en que el escritor no está impedido, que pase reconocimiento en un hospital. Lázaro se niega y el rifi-rafe de costumbre. Total que cuando le dan la libertad, justo antes de entrar al avión y como por arte de magia, el lisiado abandona su queridísima silla de ruedas y sube las escalerillas del avión por su propio pie. Es que los escritores somos así, faranduleros, si nos da pues nos ponemos paralíticos y que se joda el barbudo. 
¿Me enrollo demasiado? Claro, adoro esa islita resignada e independiente de grandes imperios, parada en un tiempo lejano. Tras la caída de la URSS, con un sistema económico deprimente (el caviar tenía el mismo precio con Stalin que con Boris Yeltsin), casi se vienen abajo definitivamente, sin combustible, ni víveres, sin comida, ni aseo, hasta Felipe González fue a Cuba para aconsejar a Fidel, que no hizo el menor caso a sus recomendaciones. Y ahí siguen, fíjese, con sus apagones eléctricos, su falta de internet y de tecnología, su azúcar y esa tasa de analfabetismo: 0%. 
Pobre Fidel, más de 600 veces han intentado matarlo con idéntico resultado, la vez más sonada fue aquella en la que una de sus amantes, Marita Lorenz, entrenada por la CIA, quiso envenenarlo. Fidel le preguntó: ¿Has venido a matarme? Sí, contestó ella. Pues hazlo. Y puso una pistola en la mano de su amante-asesina. Ella no pudo, por supuesto, Castro es inmortal, la bala hubiera rebotado contra Marita causándole la muerte. Para protegerse de estos casos Fidel siempre iba armado, una Browning de 15 tiros, disparaba bastante bien, ahora no, ya está muy viejito, pronto morirá y podrán hacerle buenos homenajes, poner su cara pilosa en alguna moneda o algo, porque sabrá el lector que en Cuba no existe una estatua con el nombre de Fidel, ni un hospital, ni un colegio ni nada, allí sólo le dedican imágenes a los revolucionarios muertos. 
Ya termino estoico lector. ¿Habrá llegado alguien hasta aquí? Si alguien ha leído enteras estas dos entradas para Cuba espero que haya aprendido algo, siento la diatriba pero me debo a estos mitos anacrónicos, no será tarde cuando este blog acoja a Pepe Mújica o a mi tocayo el subcomandante, pero eso será en futuros Relámpagos. Ya sabéis, chicos y chicas, si bebéis ron esta noche en la discoteca, al menos que sea cubano.

      Marcos H. Herrero. 

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