¿Qué queda después del amor?
Para Woody Allen, por sus 80.
Una entrada de cine gastada,
ropa tendida por el suelo,
el rojo que dejó la bofetada
en mi inmerecida cara de anhelo.
Amargura de un verso lejano,
nuestras bocas aprendices,
fotos del penúltimo verano
en las que parecemos felices.
Los te quiero silenciando el ruido
de una calle que parecía dormida,
un anillo rayado y desvalido,
la carta con lágrimas de mi despedida.
Aquel café cerca de tu portal
donde pasábamos tardes enteras,
el limón, la sal y el mezcal
que nos puso mañanas con ojeras.
Unas sábanas desordenadas,
un libro con dedicatoria de amor,
las huellas de tus pisadas
desde la ducha hasta el vestidor.
Tu olor en el cuello de mi camisa,
cena con buena conversación,
la mano que dejó sin prisa
otra mancha en el pantalón.
Celos, rabia, un desengaño.
Sudor, tabaco, una felonía.
Yo no era para ti un extraño
cuando el tiempo fosforecía.
Una ciudad portuaria y lluviosa
para una huida de fin de semana.
Alguien dijo que fue mi glosa
la que hizo que bajaras la persiana.
Marcos H. Herrero.
Después del amor queda la soledad.
ResponderEliminarMr. Anónimo.
Y humedad, y desasosiego, y versos, y recuerdos, y celos, y rencor, y comentarios anónimos. ¿No has leído el poema? Ay Mr Anónimo, estás muy pesimista. Un día tenemos que quedar, tomar café y hablar, tú podrías ir con una máscara de luchador mexicano para seguir protegiendo tu identidad. Después de una conversación conmigo serías más positivo ¿o positiva?
EliminarY desasosiego y rencor y rencor... ¿más positivo después de hablar con alguien como tú? Acabaría borracho y llorando. Muchas gracias, pero no.
EliminarMr. Anónimo.
¡Qué desagradecido! No aceptar mi invitación. Tú te lo pierdes. Por rencor no se llora y he dicho café no bebidas espirituosas. Si quieres tener una conversación conmigo, por privado, aunque parece que no te caigo muy bien. A ver cuando, en vez de quedarte con la palabra rencor, dices quién eres. Gracias por las visitas.
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