Mi primera vez.

Hace unos días, entre tragos, disfruté de una buena conversación con una mujer. Curiosa como pocas, ella me hizo todo tipo de preguntas. Hablamos de libros y cine, de amores y mentiras, de poesía y fracaso. 

"Escucha, y si grabamos la conversación y la subes al blog. A la gente que te lee le gustará." Por la tercera cerveza acabé convencido. Así que ahí va, palabra por palabra. Disculpen la ebriedad y la cursilería.

Murmullo de bar. 

¿Por qué Relámpagos? 

Por desahogo, por venganza, por derrota. Por pensar en algo que no sea todo este desastre. Porque quiero escribir un verso como esos rayos tremendos que iluminan una noche oscura. 

¿Qué hay en el blog?

Gatas, beodos y desamor, todo envuelto en un inevitable fracaso. Por eso un blog, sino publicaría en papel, tendría éxito, sería famoso y la chica que quiero estaría conmigo y no con otro. 

Hablando de chicas, que tú para eso eres una calamidad. 

¿Yo? ¿Calamidad? Sólo soy alguien que quiere hacer las cosas bien y todo le sale mal. Un Jimmy McNulty. 

A veces sí, otras no tanto. 

Además si no fuera un poquito debacle, no podría escribir. La vida es eso, un cuento contado por un idiota lleno de ruido y furia, que no tiene ningún sentido. ¡Qué bueno era Shakespeare!

Me alegra que el primer escritor que nombres sea Shakespeare.

No podía ser de otro modo. Mi vida está llena de Shakespeare, bueno, mi vida y todas las vidas, el mundo es Shakespeare, él inventó casi todo. ¿Sabes quién es ahora Shakespeare?

No. 

Salvando las distancias y el tiempo y el humor: Woody Allen. No hay nadie en el mundo que trate las relaciones sociales como él. Annie Hall, Manhattan, Midnight París, Match Point. Dios. 

Tan fanático de Woody como siempre, pero no te emociones. Lo que quería preguntarte es que si a la hora de escribir basas todo en tus experiencias personales. 

Todo no. Sí escribo sobre lo que vivo y siento, claro, no podría componer algo que no he vivido. Después la hipérbole juega un papel importante, es con lo que se queda la gente. Puedes hacer arte con lo que quieras, pero como no compongas una exageración, aunque sea inventada, estás perdido. 

Cita una hipérbole tuya. Que sea personal. 

El blog está lleno de ellas. Insultos, escenas que nunca ocurrieron, escupitajos. El idiota del ruido y la furia en realidad soy yo. Te podría citar... Si no me dejaste vivir, déjame morir a gusto. /Por mucho que te esfuerces ya no te creo, /guarda las mentiras para tu amante vetusto, /entre el bueno y el malo te quedaste con el feo. Pues resulta que ni yo morí, ni ella decía tantas mentiras, ni su amante era tan feo. Exageración pura y dura. Sirvió para que ella siguiera fijándose en mí, visitas para el blog. 

¿Sirve para algo la poesía?

No sé a los demás, a mí desde luego que me sirve para poco. Siempre escribes con un objetivo, pero son pocos los poemas que cumplen las expectativas. Tal vez sirvan para recordar un tiempo pasado y poco más. 

¿Ni tan siquiera para ligar? No me lo creo. Alguna mujer habrá a la que le hayas tocado el corazón con un verso. 

¡Qué va! Y mira que cuando empecé a escribir poemas, allá por los 14, pensaba: con esto se tiene que ligar un montón. Y no (risas). Habrá de todo, y perdónenme algunas mujeres, pero hoy las niñas prefieren lo fácil, la incultura, los clichés. Te puedo asegurar que cualquier aspirante a tronista liga más que el mejor de los poetas. Eso sí, hay un arte que se me da de muerte: recitar poesía. Me encanta, sé muchísimos poemas de memoria, que no son míos, por supuesto. Y ahí sí alguna chica cayó rendida en mis brazos, hace mucho mucho tiempo. 

¿Tan mal ves el mundo?

Pon la tele y verás, y ya no te digo la abominación de Telecinco, sino toda en general. No encontrarás mucha cultura, te lo aseguro. Y la publicidad, la asquerosa publicidad, diciéndonos cómo debemos vestir y comportarnos, poniendo en nuestros ojos arquetipos de hombres y mujeres que ni siquiera existen. Muchos jóvenes quieren ser como esa caterva que desfila en televisión, ir a la moda y toda esa mierda. Ah, y la tecnología, que es buenísima pero nos está convirtiendo en auténticos inútiles. 

Sí, sí, pero eso es inevitable. 

No es inevitable, ni mucho menos. Yo exigiría un nivel cultural mínimo en cada casa. Todas las familias deberían tener tres o cuatro libros, así como la capacidad para entenderlos. Deberían tener música y cine. Ningún niño puede salir a la calle sin haber escuchado a Mozart al menos diez veces en su vida. 

¿A qué libros te refieres? 

Pues a una cultura básica. Cien años de soledad, por ejemplo, algo de Shakespeare, de Kipling, de Poe, de Larra. Libros que tienen que estar en cada casa, formar parte de las familias, asumidos y comprendidos, y a partir de ahí lo que quieras. Verías como entonces todo cambiaba. 

¿Entre esos libros está tu libro favorito?

No, no puedo poner entre esas maravillosas obras a mi libro favorito. Mi libro favorito es desastroso, melancólico, desesperante, crudo y horrible. Es El Desbarrancadero de Fernando Vallejo. Me queda mucho por leer, pero hasta el sol de hoy jamás he leído una sintaxis tan perfecta, llena de caos y gran vocabulario. 

¿Vallejo es tu mayor influencia?

Es probable, me ha enseñado mucho, Vallejo cambió todo para mí, es uno de mis mejores maestros. También tengo otros, como Javier Marías, o Muñoz Molina, Cortázar, José Asunción Silva...

¿Qué otras influencias tienes en cine, arte, música?

Uffff. En cine ya nombré a Woody Allen. También Steven Soderbergh, por prolífico, Tarantino; cada vez que veo una película de ellos me entran ganas de componer, de pensar, de hacer arte. Añadiré a Sam Mendes, American Beauty es la mejor película que he visto en mi vida, lloro siempre que la veo. Nolan, Guy Ritchie, no sé, son muchos. En arte Caravaggio, nadie como él para explicar la línea entre belleza y fracaso, entre cielo e infierno. Da Vinci, Miguel Ángel, Velázquez. Genios a los que nunca llegaremos. Este verano fui a Roma y uno queda ensimismado por su arte, encanijado. En Santa María del Popolo viendo La crucifixión de San Pedro y La conversión en el camino de Damasco de Caravaggio, pensé: "Qué pena que nadie pueda hacer ya un arte tan sublime." No te hablo de Miguel Ángel, sus esculturas, lo de la Capilla Sixtina es demencial. ¿Cómo coño haría eso? Y ni siquiera se creía pintor. Me marcó mucho. En música no citaré la clásica, me estoy pasando de listo ya, aunque me influye bastante. En cuanto a música, en inglés escucho a Bob Dylan, Leonard Cohen o Johnny Cash, pero lo que más escucho es música en español, me ayuda con el ritmo y las palabras: Fito Páez, Sabina, Bunbury, Toteking, Quique González, M Clan. 

Sé que Sabina es el que más te influye. 

Creo que Sabina es el Quevedo del siglo XXI. Su poesía es maravillosa y divertida, marca una época en España, empezando por la canción protesta, en la Mandrágora, con Krahe y Alberto Pérez (me encanta ese disco), y acabando por su libro Ciento volando de catorce, donde se encuentran los mejores sonetos escritos en castellano, que me perdone Góngora y Neruda y tantos otros. De Purísima y Oro, Y, sin embargo... Son obras maestras de la literatura española. Cuando Sabina muera su leyenda crecerá, quedará a la altura de los grandes poetas. 

Cómo escritor que esta empezando, ¿crees que los jóvenes lo tenéis fácil para abriros camino en el mundo de la literatura? 

Fácil no, imposible. Internet está lleno de arte gratuito en blogs, plataformas, redes sociales, Twitter. Nadie paga ya por un texto, una crítica, una fotografía, una pintura. Lo tienes gratis en internet. Antes, y hablo del gremio que conozco, un escritor podía vivir haciendo críticas y artículos semanales para los periódicos, mientras tanto escribiría una novela o lo que fuera. Ahora ya no. Dime un periódico que le pague a un bloguero por su opinión, yo no conozco ninguno. Mira mi blog, aunque yo escribiese el mejor poema del mundo, nadie va a llamar a la puerta para darme 300 euros mensuales por seguir escribiendo. 

¿El dinero es lo más importante?

No es lo más importante. El dinero no inspira pero ayuda. Paga las facturas y motiva. Ningún escritor famoso habría llegado a tal sin que alguien en algún momento de su carrera le extendiera un cheque. A Bukowski lo sacó de la oficina de correos el editor John Martin ofreciéndole un cheque de 100 dólares al mes de por vida. Hoy en las redes sociales hay escritos maravillosos por los que nadie pagará nada. Además, para llegar a algo en este mundillo tienes que estar conectado a Twitter casi las 24 horas del día, ser falso e interactuar con personas que no gustan. 

Entonces supongo que tu opinión sobre la literatura actual es negativa. ¿Qué opinas sobre las novelas de ahora, sobre la poesía de ahora?

Tenemos buenos escritores, sin duda, pero envejecen y nadie los renueva con sangre joven. Parece que estamos estancados en la maldita guerra civil, o como mucho en la postguerra, y hay que tratar más los temas actuales; la crisis que vivimos, los movimientos políticos, la desazón de ahora, todo ello desde un punto de vista literario, poético, joven. Hay un libro, que para mí es uno de los mejores libros primerizos que puede hacer un escritor, que se llama El baile de las lagartijas, de David de Juan Marcos, un escritor joven, nacido en esta tierra, que apoyado por la fundación Antonio Gala, pudo hacer ese estupendo libro. A partir de entonces poco más se supo. Como Paul Pen y tantos otros, y eso no debería ser así. Tienen que darle, tienen que darnos, más oportunidades. En la poesía todo cambia, sinceramente no encuentro un poeta joven que me motive. No riman, no tienen ritmo, y los temas no son lo que se dice adecuados, puesto que la poesía debe tener más función social, más protesta. Me haré algún enemigo diciendo esto, bueno, qué coño, si esto no lo va a leer nadie: Los poetas actuales son malísimos. Sino coge un libro de Quevedo, y cualquiera de ahora, uno de Antonio Lucas o de ese gallego bohemio que le acaban de dar el premio nacional de poesía, Gonzalo Hermo, ya, ya sé que no es la misma época, pero compara. En 400 años la poesía se ha reducido a casi nada. Nadie la entiende, nadie recita, parece algo antiguo, pasado de moda, le han quitado el humor, el sarcasmo. Es una pena. Hemos pasado de escuchar a Baudelaire decir: "Desafío a los envidiosos a que me citen buenos versos que hayan arruinado a un editor. ¿Por lo demás, qué tiene de sorprendente, puesto que todo hombre sano puede pasarse dos días sin comer, pero nunca sin poesía?" A escribir en editoriales pequeñas, sin cobrar apenas nada, y pasarnos días, meses y años sin poesía. ¿Será que no estamos sanos?

¿Por qué crees que los poetas de ahora no riman?

La rima y el ritmo, pero sobre todo la rima, son muy complicados. Encontrar la armonía es muy difícil porque hay que utilizar recursos complejos como eufonía, elipsis, metáforas, quiasmo. También creo que el Hip-Hop ha absorbido parte la poesía, esa parte de la rima y el ritmo. Aligera, que son muchos tragos y estoy hablando de más. 

Vale. La última. ¿Para cuándo tu libro?

Editar un libro lleva mucho tiempo, y más el primero, y más de poesía, no hablo sólo de escribir, sino de encontrar editorial, correcciones... Diré que estoy en ello, pero lleva tiempo, las cosas no están saliendo como yo quiero. Y ahora apaga ese cacharro, paguemos y perdámonos en la niebla.

    Marcos H. Herrero.