Versos inmigrantes.
En pateras y camiones
mueren los inmigrantes.
Como vientos cimarrones
hacia países más boyantes.
Pagan el desmesurado arancel
con pegamento en los dedos,
alambrada rasgando la piel,
llantos de niños y miedos.
Por la ineficacia europea
muere gente inocente.
Mercurio no protege la odisea
y el naufragio es inminente.
La mafia trafica con el refugiado,
el Mediterráneo es un calvario.
Cada vez es más complicado
no llorar viendo el telediario.
Y Merkel sigue con esa jeta
ríspida, agorera, pepona.
Aquí le dedico mi peineta
por no hacer nada, cabrona.
Exiliados trashumantes
sin patria ni bandera,
que estos versos inmigrantes
os abriguen en la frontera.
Marcos H. Herrero.
Tú siempre ahí, solidario con la gente derrotada, que por desgracia ya no pertenece a ningún lugar. Ni al país del que huye, ni al país donde desea llegar, mucho menos a los países que va atravesando para extirparse del caos, la dictadura, de miles de sufrimientos y demasiadas muertes. Una pobre gente que en su éxodo particular va adoptando múltiples identidades: migrante, mendigo, ilegal, sin papeles, sin derechos, sin trabajo, parásito. Extranjero por donde vaya aunque pertenezca a la especie humana. Los diplomas no son salvoconductos. Pero así de triste e injusta está hecha esta invención de vida. En la lotería del nacimiento hay quienes sacan números ganadores y quienes no tienen esa fortuna. Los primeros, con la suerte de frente, aterrizan en Europa, Canadá o Japón, se posan y ya está. Nacen una sola vez, sin necesidad de volver a empezar. En cambio cuando el vientre de la madre se posa en África o en Oriente Medio no hay garantía de que el nacimiento sea definitivo.
ResponderEliminarEres admirable, Marcos.
Un fuerte abrazo.
Lo que estamos viviendo hoy en día con la inmigración es totalmente espantoso. Ayer salió la foto de un niño de tres años muerto en la orilla de un mar sin compasión. Al menos cuentan que Islandia quiere acoger a un número importante de inmigrantes. Sé que estos versos no ayudarán mucho, ojalá sirvan para que tomemos conciencia sobre el horror. Muchas gracias Karima. Un abrazo.
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