Sigo brindando por ustedes.




"Tenía dos opciones, quedarme en la oficina
de correo y volverme loco...
O salir y jugar a ser escritor y morirme de hambre.
Decidí morir de hambre."
Charles Bukowski

            

Hoy amaneció luminoso, igual que hace dos años, el día que decidí abrir este blog. Aún recuerdo: al estreno asistieron personalidades muy distinguidas, Felipe Benítez Reyes, José Asunción Silva, que se escapó de la tumba para venir a mi debut, con el agujero que se hizo en el corazón, aún humeante, y el libro El triunfo de la muerte de Gabriele d'Annunzio bajo el brazo. Bukowski tampoco se quiso perder la inauguración, lo nombré encargado de barra, yo no sé cuántas botellas de whisky pudo beber. Entre el humo del blog estaba Poe, asustando con sus cuentos a las ingenuas señoritas, siempre con la capa del revés. "Muy modernitos los molinos de estos tiempos tan hideputas." Comentaba un manco loco. John Kennedy Toole fue nuestro Master Chef, sirvió su especialidad: perritos calientes para la multitud. Mientras tanto, yo calmaba a Fernando Vallejo a base de aguardiente antioqueño, "tranquilo maestro, verá como aparece alguna belleza impúber, de esas que a usted tanto le gustan." La noche se volvió infinita, eterna. Dos años de parranda cantando poesía y bebiendo derrota. ¡Cuántos Relámpagos pasaron por aquí! Gatos abandonados, hombres-pájaro, motivos para beber y escribir. Tuvimos a una actriz porno que nos convidó con nuevas posturas, Javier Krahe nunca murió, al igual que Cervantes "Presente", al igual que Poe "Over here" , ¿verdad, señor Gambardella? "Corso". Roma, París o una ciudad costera. Boxeadores, ladrones de novias, Nocturnos. ¿Por qué vale la pena vivir? Pues por daros las gracias. 
A mi madre, por enseñarme a leer, la vida está en los libros, por estar todos los días a mi lado, "Vale, hoy me acostaré temprano." A Karima, por no olvidarme, por el tiempo que le dedicas a mi letra, por tus comentarios, siempre siempre me ayudan. A los anónimos, gracias, pero si no sé quién sois, ¿cómo me voy a tomar en serio sus palabras? Dejen un nombre, el camuflaje ya no le sirve ni a los espías. A mis ex, ¡cómo no! Les perdí la pista señoritas, manden señales de humo o una cartita al año, que ya ni sé si están vivas, pásense por aquí, seguro que algún verso les pertenece, se me olvidaba: feliz boda. A los empleados de la NASA, me gusta que le prestéis más atención a mis versos que a los ovnis, pero os explico: esto es un blog de poesía, los relámpagos son metafóricos, en este blog encontraran algo de luz, pero no tanta como en un rayo de una nave extraterrestre. A todos los que me leéis, de casualidad, o por saber en qué grado de locura me hallo. Gracias a todos, a los más importantes, que me soportan día a día no les digo nada, vosotros ya sabéis. Lo mejor está por venir, prometo que este año habrá libro. Moriré de hambre pero nunca dejaré de escribir. Sigo brindando por ustedes. 

     Marcos H. Herrero. 

Comentarios

  1. Mucho te admiro como escritor, pero más te aprecio como persona, que es lo que en verdad tiene importancia. Por no renunciar a tu perspectiva cuando escribes tus Relámpagos y negarte a no sé qué forma inverosímil de escritura o adaptación que te sugiere ese atajo de imbéciles, por condenar lo que te parece bárbaro e injusto, por no aplacar la ira ante las atrocidades, por ser deliciosamente irónico, por ser maravillosamente genial (un poeta como la copa de un pino), por proclamar a los cuatro vientos tu amor por Sabi y Greta, por la presencia tan real de tu madre en el blog (se la ve, se la oye, porque recupera toda su corporeidad y vitalidad cuando la nombras), por acordarte de mí cuando lo necesitaba, por no olvidarme en este segundo aniversario ni nunca.
    Yo también brindo por ti, Marcos, y celebro ese próximo libro (qué buena noticia me das).
    Que sean muchos años más de escritura y que yo lo vea.
    Un fuerte abrazo y gracias por todo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo dicho Karima, muchísimas gracias. Ha merecido la pena. Un abrazo muy fuerte.

      Eliminar
  2. Si alguna vez sufres —y lo harás—
    por alguien que te amó y que te abandona,
    no le guardes rencor ni le perdones:
    deforma su memoria el rencoroso
    y en amor el perdón es sólo una palabra
    que no se aviene nunca a un sentimiento.
    Soporta tu dolor en soledad,
    porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
    está justificado si fuiste
    desleal a tu conciencia, no apostando
    sólo por el amor que te entregaba
    su esplendor inocente, sus intocados mundos.

    Así que cuando sufras —y lo harás—
    por alguien que te amó, procura siempre
    acusarte a ti mismo de su olvido
    porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
    Y aprende que la vida tiene un precio
    que no puedes pagar continuamente.
    Y aprende dignidad en tu derrota,
    agradeciendo a quien te quiso
    el regalo fugaz de su hermosura.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el poema Mr Anónimo. Después de dos años, Felipe Benítez Reyes, vuelve a aparecer por aquí. Padrino de este blog, que siempre alegra una mala tarde. Y quítense ya el camuflaje, pongan una firmita, aunque sea una letra, se sentirán mejor, ya verán. Las máscaras no vale para casi nada.

      Eliminar
    2. Disculpa Marcos, olvidé firmar: Mr. Anónimo.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Al arte que me ha dado tanto.

Tormenta de mayo.

ESCRIBIR UNA PRIMERA NOVELA Y EL RUIDO QUE NOS SEPARA.