Fin.
Agito al viento mi pañuelo de despedida. Ahora que ya no tengo ni un maullido cuando abro la puerta de mi casa, que las musas se han largado con otros mejores que yo, tengo que bajar el telón, tengo que escribir adiós. Supongo que la pérdida y la derrota pesan más de lo que soy capaz de ocultar. Ojalá el año nuevo traiga alguna razón para seguir escribiendo, ahora no tengo ninguna. Gracias a todos aquellos que pasasteis por aquí, que dejasteis algún comentario y que dedicasteis tiempo a leer mi poesía; si alguna vez me creí poeta fue por vuestra culpa. Gracias. Hasta siempre. Marcos H. Herrero. TERMINA LA FUNCIÓN. No se ponga triste, caballero, que la amargura y el placer son el azogue del espejo multicolor del cabaré. Aquí la lágrima es de caramelo y la sonrisa de papel y las caricias de mujer. Venga a ser feliz al Paralelo y no se olvide de aplaudir si ve salir, de mi sombrero de copa, la palabra fin. Mañana el cabaré r